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Si trabajas en construcción, seguro escuchaste el término “alambre recocido”. Pero, ¿qué lo diferencia de un alambre común? ¿Por qué es tan importante en obra negra o estructuras de acero?
En este artículo te explicamos qué significa este proceso, por qué aumenta la maleabilidad del alambre, y dónde se usa en la obra con total eficiencia.
Es un alambre de acero bajo carbono que ha sido sometido a un proceso de recocido térmico:
Se calienta a alta temperatura
Luego se enfría lentamente
Este proceso cambia su estructura interna para volverlo más blando, dúctil y fácil de manipular sin romperse. A simple vista es un alambre negro o gris oscuro, de superficie rugosa.
| Propiedad | Descripción |
|---|---|
| Ductilidad alta | Se puede doblar y torcer muchas veces sin partirse |
| Resistencia suficiente | Sostiene amarres sin deformarse bruscamente |
| Textura rugosa | Mejora agarre y anclaje al manipularse |
| Fácil de cortar y manejar | Ideal para uso manual en obra |
El alambre recocido es esencial en la obra negra, donde no se busca estética, sino funcionalidad.
Se usa para amarrar varillas de acero (fierro corrugado) antes del vaciado de concreto
Ayuda a mantener la posición de los elementos sin moverse
No reemplaza soldadura, pero es práctico y rápido
Sirve para atar madera, tablas o moldes de concreto
Mantiene el molde firme mientras se vacía el concreto
Se usa en combinación con malla electrosoldada, tubos o alambre de púas
Útil en obras rurales, cercos de seguridad o almacenes
En almacenes o patios de obra, se usa para colgar, sujetar o marcar
También para sostener plásticos o mantas protectoras en obra expuesta
El alambre recocido es un producto invisible pero clave en toda construcción. Su flexibilidad, resistencia y bajo costo lo convierten en uno de los más versátiles en obra negra.
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